La Escultura La escultura es la manifestación artística en la que más destacaron los Artegriegos. El tema que más repitieron fue el del cuerpo humano, que sirvió para representar a héroes, divinidades y mortales.
Al igual que en su arquitectura, los griegos valoraron especialmente la proporción, el equilibrio y el ideal de belleza. Los materiales que más emplearon fueron el mármol (coloreado) y el bronce.
Durante la misma las figuras eran representadas normalmente de manera estática (sin movimiento), de frente (ley de la frontalidad) y en posturas rígidas. Sus ojos eran grandes y expresaban una sonrisa forzada (sonrisa arcáica). En ellas se aprecia una clara influencia de la escultura egipcia. Son muy representativos de este período los llamados "Kuroi" (jóvenes atletas).
Las figuras se hicieron más naturales y expresivas, adquiriendo más movimiento y posturas menos forzadas. Desapareció la ley de la frontalidad. Los escultores se afanaron en la búsqueda de la perfección y la belleza ideal, aplicando estrictos cánones o reglas en sus obras. Fidias (esculturas del Partenón), Mirón, Policleto y Praxiteles fueron los más importantes.
PinturaEncontramos en ella gran cantidad de formas y de motivos decorativos: leyendas heroicas, temas históricos, juegos atléticos, escenas de la vida cotidiana. Prueba de su importancia y prestigio es el hecho de estar firmadas tanto por el ceramista como por el pintor.
En el centro suelen aparecer escenas, con las siguientes características: El tema principal es una ceremonia funeraria; esquematismo y estilización; pintura plana, sin perspectiva ni proporción.
Influenciado por los motivos orientales, protagonistas las figuras humanas, también en bandas horizontales. Destaca el llamado Vaso Francois: del siglo VI a.C.